
Las diferencias internas afloran en el Frente para la Victoria. Sin embargo, desdee uno de los sectores que quizá se podían esperar algunas críticas, sucedió lo contrario. La juventud randazzista, según ellos cuentan, trabajarán a full por Scioli de cara a la segunda vuelta
"A pedido de Florencio, sus militante organizamos un encuentro donde se discutió la estrategia a seguir para los 25 días de campaña en las redes y en las calles", comentó a La Tecla.info uno de los muchachos que integra la agrupación La Florería.
Así las cosas, con una gran cantidad de Ciber militantes, el Randazzismo decidió "salir a reventar las calles y las redes", y bajo el concepto de que "no estamos discutiendo un candidato si no un modelo", se acordó trabajar y combinar esfuerzo con los Sciolistas para no perder con Mauricio Macri.
El encuentro fue realizado en Pichincha 180, en la Ciudad de Buenos Aires, en una básica netamente Sciolista, perteneciente a la organización La Vertiente, cuyo Referente es Sergio Barrionuevo (Director en Jefatura de Gabinete), quien está haciendo las veces de nexo entre el randazzismo y el sciolismo para aunar los esfuerzos.
"Claramente, no todas son malas en el Frente para la Vicdtoria. Si el randazzismo y el sciolismo pueden unificar criterios de cara a la segunda vuelta, las cosas pueden llegar a andar bien", agrega un naranja que cumple funciones en la legislatura bonaerense.
Vale recordar que las relaciones entree ambos sectores se rompieron cuando se dispuso que Carlos Zannini sea el compañero de Daniel Scioli, y luego de eso Randazzo decidiera declinar su pre candidatura a presidente y rechazar luego una eventual postulación para comandar los hilos de la administración bonaerense.
El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, reapareció hoy veinte días después de haber quedado apartado de la carrera presidencial y rechazar la candidatura como único aspirante a gobernador bonaerense por el Frente Para la Victoria. El funcionario pidió que “dejen tranquila” a su mamá y anticipó que votará a su exrival, Daniel Scioli.
Un día después de que su madre tuviera un encuentro con Aníbal Fernández, Randazzo restó trascendencia a las declaraciones públicas de Gladys Campagnon, quien sostuvo que a su hijo "le cortaron las piernas" al no dejarlo competir con Scioli en una interna: "Es mi madre, le mando un beso grande", minimizó.
"Déjenla tranquila. Le mando un beso a mi vieja", reiteró, ante la insistencia periodística sobre las sentidas palabras de la mujer, de 75 años. De esa forma, se desvinculó de las declaraciones que indicaban que “no seguiría” en política después del 10 de diciembre.
Tiempo más tarde, unos veinte después de echar por tierra sus intenciones de ir por el sillón de Rivadavia, el funcionario anticipaba que votaría por Daniel Scioli pero que “no aceptaría ningún cargo” durante su gestión.
"Hicimos lo mismo que dijimos desde el primer día. Ustedes me escucharon decir que iba a cumplir con la palabra empeñada y que pretendía competir en las Primarias presidenciales del Frente para la Victoria”, justificaba en ese entonces.
“Esa era una posibilidad y si no se daba, iba a cumplir con mi responsabilidad hasta el 10 de diciembre. Y así fue; cumplí con lo que dije”, continuó, en referencia a la posibilidad de renunciar al ministerio que evaluó días antes del cierre de las listas.
“Yo soy un hombre que entiende las reglas de juego. Soy un militante que cree en este proyecto y voy a acompañar a todos los candidatos del Frente para la Victoria en todos los lugares”, cerraba Randazzo, y al parecer, va a cumplir, porque según los jovenes randazzistas, fue el chivilcoyano quien los mandó a militar por el gobernador.
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