El conurbano bonaerense históricamente ha sido el termómetro infalible de la situación social. Es el territorio donde hoy la economía está empezando a mostrar su peor cara. La caida del consumo, la inflaciòn imparable y los tarifazos, pegan fuerte en los bolsillos. Colaboran también la ola de despidos, tanto en el Estado como en el sector privado. Son síntomas inequívocos, que debieran encender las alarmas del Gobierno. Por poner un ejemplo, hay empresas que pagaban 90 mil pesos de luz y recibieron facturas por 400 mil. El consumo de nafta también se ha desmoronado. Los intendentes han advertido el efecto cascada y comenzaron a poner el grito en el cielo porque la gente está dejando de pagar los impuestos y les golpean las puertas de sus comunas pidiendo alimentos. Desde la propia coalición oficialista Cambiemos, la socia estratégica y siempre explosiva Elisa Carrio, pidió aflojar un poco la cuerda, al señalar en una andanada de tuits lo que calificó de "brutal ajuste" por los aumentos programados por el Gobierno en servicios públicos como el agua, la electricidad, el gas y el transporte.
El Gobierno debería poner atención a los mensajes que están mandando los caciques territoriales, ávidos conocedores de los micro climas. Algo está pasando en el conurbano profundo y se hace necesario apagar el fuego, antes de que se propague.
La intendenta de La Matanza, Verónica Magario, una de las primeras espadas de Espinoza, también se sumó al coro de disconformes. Advirtió que en su distrito "hay hambre porque los ingresos no están alcanzando”. La jefa comunal fue más lejos y agregó que “estamos viendo una situación social compleja. En La Matanza no hay obras o están paradas y tendremos hacia fin de año una pérdida del 33% de los puestos de trabajo. Esto me tiene preocupada”. Además, explicó que hay obras iniciadas que están frenadas o que nunca se empezaron. “Lo hablamos con Frigerio y Vidal y dijeron que en marzo iban a reactivarlas, pero todavía no tuvimos respuesta. Tengo hospitales y obras hidráulicas paradas”, completó.
También alertó que “en los barrios más humildes, las familias de menores ingresos empiezan a pedir leche. Esto se irá agravando y queremos darle una respuesta a la gente”.
También alertó que “en los barrios más humildes, las familias de menores ingresos empiezan a pedir leche. Esto se irá agravando y queremos darle una respuesta a la gente”.
Otros Intendentes plantearón que numerosos vecinos acuden a las sedes municipales a pedir guardapolvos, útiles escolares o leche, reclamos que hace diez años no se veían. Además, recalcaron que la ola de despidos empieza a hacerse sentir, al dar cuenta que cuando la gente pierde el trabajo lo primero que deja de pagar son las contribuciones municipales. Mencionaron también que al perder la obra social, van a parar al hospital de la zona, con lo que aumenta la presión sobre el municipio, que además debe afrontar la suba de la electricidad, el combustible y los servicios.
Otro de los que lanzó señales para tener en cuenta, fue el jefe comunal de Berazategui, Patricio Mussi, quien alertó que “empezamos a tener una baja en la recaudación y nos puede traer un problema para pagar los sueldos. Si pasa eso, el Gobierno nacional va a tener un gravísimo problema en dos o tres meses cuando directamente no se pueda sostener el estallido social de más abajo”. Los estudios realizados en circulos sindicales dan cuenta que hoy una familia tipo debería ganar 15 mil pesos para no caer en la linea de pobreza, un nivel salarial que hoy está lejos de miles de trabajadores del conurbano.
Es hora de tomar nota de que la luna de miel entre el gobierno macrista y la gente fue muy corto y ya terminó. Hacen falta respuestas concretas para aquietar las aguas. Lo que queda claro, es que con estas recetas, se pone en fuga la ilusión de llegar a la "pobreza cero" que tánto pregona el Presidente y se acarca más a "Pobres Cero" como suena hoy en la calle cual va a ser el resultado de estas politicas de gobierno.
Fuente:Diariofull
lE QUEDA POCO A ESTE GOBIENO!
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