“Juanchi” Zabaleta, intendente de Húrlingham, a punto de dar el salto
El caso de Juan Zabaleta, intendente de Húrlingham, promete ser tan sólo un caso testigo entre otros tantos por venir. Cuando la figura de Florencio Randazzopareció agigantarse en el horizonte político, el intendente de Húrlingham fue uno de los primeros en tomar la bandera del ex ministro de Transporte de la Nación y enarbolarla por todo su distrito. Junto al intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, y el de Bolivar, Eduardo Bucca, se transformó en uno de los “mosqueteros del randazzismo”.
Sin embargo, lo poético de la movida desapareció rápidamente cuando comprendió que, sin lista única y con Cristina enfrente, La Cámpora podría quedarse con bancas claves del Concejo Deliberante y complicarle seriamente el mandato.
El problema para Zabaleta es que Cristina Fernández, en Húrlingham, alcanza la friolera de 40 puntos de intención de voto, lo que implica que enfrentarla es debilitarse puertas adentro. Lo que todo intendente necesita en una elección legislativa es que sus candidatos formen parte de una lista fuerte, que los traccione, y le permita mantener la mayor cantidad de bancas en el Concejo. Por contrapartida, Florencio Randazzo apenas araña los 10 puntos.
Los saltos, que han comenzado con Juan Zabaleta pero prometen extenderse por toda la provincia, no se espera que se den entre dirigentes de segundas y terceras líneas, sino entre los intendentes bonaerenses, porque son ellos quienes deben cuidar el territorio. Son ellos quienes manejan los datos de primera mano, y quienes ahora tienen sobre su escritorio la inescrutable realidad: Florencio Randazzo no logrará la tracción que ellos necesitan, y Sergio Massa ha quedado definitivamente fuera de la competencia. ¿La opción? El salto o la derrota.
Fuente:http://www.realpolitik.com.ar/nota.asp?n=unica&id=27337&id_tiponota=20
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